Veritas

 Reflexión

Del Diálogo con David Sánchez.

Dios es la Verdad en su misma esencia. No simplemente posee la verdad ni la comunica como algo externo a sí mismo, sino que Él es Veritas: la Verdad subsistente, absoluta, inmutable. Como enseña la teología escolástica, la Verdad no es una abstracción ni una idea, sino que encuentra su fundamento último en el esse subsistens, en el acto puro de ser que solo en Dios se da de manera plena y sin mezcla. Por eso, afirmar que “Dios es la Verdad” no es una metáfora, sino una declaración metafísica radical: Veritas est ipsum Esse.

En la historia de la filosofía, los hombres han buscado la verdad como fin supremo del intelecto. Platón la identificaba con el mundo de las ideas, Aristóteles la hallaba en la adecuación del intelecto a la realidad (adaequatio rei et intellectus), y los estoicos en la razón universal. Pero todos ellos apuntaban —aunque sin saberlo— hacia Aquél que es la Verdad misma, no como concepto, sino como Persona. Esa plenitud de la verdad, que los filósofos intuyeron sin alcanzar, se ha manifestado en la carne: Et Verbum caro factum est (Jn 1,14).

Cuando Cristo declara: «Ego sum via, et veritas, et vita» (Jn 14,6), no hace una afirmación moral o simbólica, sino ontológica. Él está revelando que es el mismo Dios, pues sólo Dios es la Vida en sentido absoluto, sólo Dios es la Verdad, y sólo Dios puede ser el Camino hacia Sí mismo. Estas tres afirmaciones no son atributos aislados, sino expresiones de una misma realidad: Cristo, como Segunda Persona de la Trinidad, es el Logos eterno, la Sabiduría por la cual todo fue hecho, la Verdad viva y personal que ilumina a todo hombre que viene a este mundo (cf. Jn 1,9).

Así pues, no se puede separar a Cristo de la verdad, porque Cristo es la Verdad, no en un sentido relativo o experiencial, sino como fundamento absoluto de todo lo que es verdadero. Toda verdad filosófica, científica o religiosa, si es verdaderamente tal, no puede sino participar de Él, como de su fuente y plenitud. Por eso afirmamos: Veritas est Deus, et Deus est Christus.

Populares