Ars Médica y Jerarquización del Personal Médico en el Sistema Público de Salud en Ecuador

Una Reflexión Jurídica y Laboral

El sistema de salud en Ecuador, como en muchas otras partes del mundo, está estructurado sobre una jerarquía de profesionales de la salud que, en teoría, optimiza la atención al paciente. Sin embargo, en la práctica, esta jerarquización puede dar lugar a dinámicas de trabajo que generan confusión y desigualdad, particularmente en cuanto a la relación entre médicos generales y médicos especialistas. Este análisis explora la problemática relacionada con la jerarquización de los médicos, la definición de los cargos hospitalarios y las implicaciones normativas, en especial a la luz de la Ley Orgánica del Servicio Público (LOSEP) y su aplicación en el contexto ecuatoriano.

Ars Médica y la Función del Médico General

El ars médica refiere al ejercicio de la medicina como un arte y una ciencia, donde los profesionales actúan con autonomía y responsabilidad sobre sus decisiones clínicas, aplicando su conocimiento en beneficio del paciente. Sin embargo, en el contexto hospitalario, se observa que esta autonomía está en ocasiones limitada por la jerarquización del personal médico.

El médico general en funciones hospitalarias es el profesional encargado de brindar atención médica primaria dentro de los hospitales. A menudo, su rol es instrumental en la gestión de los pacientes, desde la admisión hasta la evolución clínica, pero su función es frecuentemente subestimada. Aunque no cuenta con una especialización formal, el médico general tiene la capacidad de diagnosticar, tratar y referir a pacientes, según el nivel de complejidad que presente el caso. 

No obstante, en el sistema de salud ecuatoriano, el médico general suele ser subordinado al médico especialista, y muchas veces se le asignan tareas administrativas y logísticas, como la toma de muestras, la solicitud de exámenes o la redacción de evoluciones. Esta situación es problemática cuando se le otorgan responsabilidades de gran carga sin el reconocimiento correspondiente, ni del título de médico tratante ni de la remuneración adecuada.

Cargos de Médicos Especialistas y la Jerarquización

El médico especialista es quien ha completado un programa de formación especializada, y generalmente se encuentra en la cima de la jerarquía médica dentro del hospital. Según las normas hospitalarias, el especialista es responsable de tomar decisiones complejas y supervisar al resto del equipo médico, lo cual incluye a los médicos generales e internos.

Esta jerarquización refleja un sistema basado en la diferenciación de competencias. Sin embargo, la línea que separa las funciones del médico general y del especialista no siempre es clara. En muchas situaciones, los especialistas delegan tareas que deberían realizar ellos mismos, como las recetas o la redacción de evoluciones en el sistema de historia clínica electrónica. Estas tareas, que requieren el acceso a sistemas electrónicos bajo las credenciales del especialista, son a menudo realizadas por médicos generales, creando una sobrecarga laboral que no es reconocida formalmente.

Definición de Médico Residente y Tratante

Dentro de la esfera hispanoamericana, el médico residente es aquel profesional que se encuentra cursando un programa de formación especializada, y su rol está enfocado en el aprendizaje y la práctica supervisada. A diferencia de otros países, como los Estados Unidos, donde el "fellow" es un médico en un programa avanzado de especialización, en Ecuador, el residente no es una figura contractual establecida en muchos hospitales del sistema público. El cargo de residente está relacionado principalmente con la formación académica y no con una relación laboral formal con el hospital, salvo excepciones en algunos programas específicos.

El médico tratante, por otro lado, es aquel que tiene la responsabilidad final sobre la atención de un paciente. En el sistema público, se da por sentado que este rol corresponde exclusivamente a los médicos especialistas, pero esto genera un vacío legal y funcional, ya que los médicos generales en funciones hospitalarias también asumen, en muchas ocasiones, la gestión directa de los pacientes sin el reconocimiento adecuado de ser tratantes.

Análisis Aplicado a la Normativa Legal (LOSEP)

La Ley Orgánica del Servicio Público (LOSEP) y sus reglamentos deberían establecer de manera clara las funciones y responsabilidades de los médicos generales y especialistas en el sistema público de salud. Sin embargo, en la práctica, existe una falta de reglamentación que distinga con precisión las funciones de cada profesional médico. La LOSEP reconoce la contratación de médicos en diversas funciones, pero no aborda de manera suficiente la diferenciación entre médico tratante, residente y general.

La realidad del sistema público en Ecuador es que no existe un reconocimiento formal de los médicos generales como tratantes en los hospitales, lo que genera una situación de precarización laboral. Esta situación es más evidente cuando los médicos generales asumen responsabilidades tratantes sin la remuneración o el reconocimiento que conlleva dicho título. Además, la asignación de tareas a médicos generales que corresponden a los especialistas, como la evolución de pacientes y la toma de decisiones clínicas cruciales, está fuera de la normativa escrita, pero ocurre con frecuencia debido a la sobrecarga del personal especializado.

Problemática Laboral y Propuesta de Soluciones

El problema surge cuando los médicos generales, sin estar formalmente acreditados como residentes o tratantes, asumen funciones que implican un alto nivel de responsabilidad clínica y administrativa. Esta situación no solo afecta a los médicos, sino también a la calidad de atención de los pacientes.

Para corregir esta situación, sería necesario:

1. Establecer una reglamentación clara que distinga las funciones del médico general, residente y especialista en el sistema público de salud.

2. Reconocer formalmente a los médicos generales como tratantes cuando cumplan con la gestión clínica de pacientes, lo que implicaría un ajuste en su remuneración y reconocimiento profesional.

3. Asegurar que los médicos especialistas asuman las responsabilidades que les corresponden, sin delegar de manera informal tareas críticas a los médicos generales.

Conclusión

El sistema de salud ecuatoriano necesita una revisión en su estructura jerárquica y contractual, particularmente en cuanto a la asignación de responsabilidades y el reconocimiento de los médicos generales en funciones hospitalarias. La normativa debe actualizarse para reflejar la realidad laboral y asegurar que todos los profesionales médicos sean tratados con justicia, se les reconozca adecuadamente su trabajo y se proteja la calidad de la atención al paciente. Solo con estas reformas se podrá garantizar una atención más equitativa y eficiente en el sistema público de salud.

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